jueves, 16 de abril de 2009

Un café con sal


Mientras miro por la ventana del pequeño café del centro, no puedo dejar de mirar la fría ciudad con desdén. Siento como si al mirarla mi alma se fundiera con ella, mi corazón se helara y todo dentro de mi se oscureciera y se volviera gris. Así es mi Madrid, lleno de humos, de gente abrumada del estrés causado por millones de problemas, trabajo, amor, salud, dinero... Me entristece ver pasear a las familias. Los niños de miradas perdidas en la gran ciudad, y entonces recuerdo mi dulce infancia. La niñez en el pueblo rodeado por campos verdes donde jugar. Allí donde podía tomar el sol sobre la hierba, rodeada de flores de mil colores. A la invadida por las fragancias que arrastraba hacia a mi la suave brisa de la primavera. En un suspiro vuelvo a la realidad y tomo un sorbo de café. Sin saborearlo demasiado mis sentidos se llenan de amargura, tal como si en vez de la dulce azúcar hubiera puesto sal, un café con sal. De nuevo dirijo mi mirada hacia la ventana .Esta vez contemplo el cielo que cada vez se oscurece más por las densas nubes que comienzan a cubrirlo. De esta manera mi día termina de oscurecerse y la ironía hace una clara presencia en él. Recordándome lo que pudo ser y no fue.

miércoles, 15 de abril de 2009

Frío como el hielo








Siento como se desvanece en un intento por obtener la perfección. Las desvariaciones de una persona encaminada al precipicio. Ella que busca la muerte en su ignorancia o rara comprensión de la vida. Siente el frío intenso, como a falta de comida se alimenta de si misma. El hundimiento de sus ojos. El como su tez rosada y llena de vida da paso a un tono amarillento y apagado, a un aspecto enfermo. Su mirada perdida, la manera en que se resaltan sus huesudos pómulos mientras la ropa daña la zona de sus costillas por la falta de grasa. Un alma perdida en medio de un mar de preguntas sin respuesta. La búsqueda de la divinidad por el camino fácil, el más corto. La divinidad, el paraíso, la perfección, cánones de belleza marcados en las mentes de aquellos que no ven más allá de la apariencia física en vez de fijarse en lo que está detrás. ¿Dónde quedaron la razón, la sinceridad, la inteligencia, la bondad...?